Con la presencia de Agustinoy como titular ante la deficiencia física de Keosseian que arrancó en el banco. Con la figura de Patricio González, uno de los que se está ganando la renovación del contrato y lo filoso de Fernández y Marclay, el local apareció siendo algo superior en el inicio pero por momentos, quedando desguarnecido en la mitad y provocando algunos contragolpes.
En la paridad del cotejo, a los 25 minutos, Sergio Marclay armó una buena jugada y fue Mariano Campodónico quien capitalizó el rebote. Segundo tanto consecutivo luego del de Acassuso para demostrar que uno de los aciertos de Bianco ha sido ir llevándolo y armar una estructura para que pueda ser desequilibrante dentro del área.
Ese le hizo sentir el cimbronazo al visitante y en dos maniobras, Temperley lo pudo liquidar pero fallaron sus dos delanteros. Se iba el primer tiempo con la sensación de que iba a seguir siendo complejo, pero que la diferencia era aliviadora.
Como se dio durante varios encuentros y quizás de manera inconsciente, el local comenzó a retrasarse Le dio el sector a Flandria para que ataque que tuvo en Bueno con un remate cruzado y en Mayola el empate, ya sin Ferreiro que en el amanecer del encuentro se lesionó.
Esa incertidumbre se disipó con el cambio y el ingreso de Keosseian que minutos mas tarde le puso la cabeza a un pincelazo de Ignacio Fernández e historia sellada porque el 2-0 fue irremontable.
Alejandro Medina le puso las manos al descuento en algunas ocasiones y hubo tiempo para festejar. Si el miércoles por la tarde en Platense, Temperley le gana a San Telmo dará un paso gigante porque no solo le sacará 14 puntos, lo cual lo salva decididamente de todo, sino que también conjugaría dos victorias consecutivas, cuatro sin perder, se acercaría a San Carlos y tendría un duelo ganable contra Italiano la próxima semana. Soñar no cuesta nada y los de Bianco lo quieren hacer.
IGNACIO FILONE