Todo concluye al fin, todo tiene un final, nada es eterno. Temperley tiró demasiado de la cuerda y finalizó afuera de los cinco primeros de manera merecida. El equipo de Jorge Vivaldo, por momentos del torneo ilusionó, pero ahora con el diario del lunes se puede pensar en que fueron rachas contra equipos que terminaron mal en el campeonato. Ejemplo claro la última ante rivales como Armenio y Flandria.
Los constantes cambios, los futbolistas que pasaron de ser titulares a borrados y en las jornadas finales intentaron ser los salvadores, mas el plantel numeroso pero por momentos escaso en recursos hizo que en la mediocridad del torneo, el “Gasolero” haya tenido posibilidades hasta el final.
Responsabilidades compartidas por supuesto, del entrenador que no mantuvo la calma cuando debió, que realizó algunas modificaciones sorpresivas, como hacer volver a Luciano Ursino en una final, o mandar a la cancha al pibe Souto cuando las papas quemaban. Además de no sacar a Luciano Krikorian, el refuerzo mas flojo que ha llegado en la temporada.
Un ciclo se cerró en la cancha de Estudiantes y terminó de la peor manera. Con un equipo inexpresivo, que nunca supo como atacar y que tuvo chances esporádicas. Y con un final nuevamente escandaloso, con un técnico haciendo gestos y los jugadores tratando de pelearse. Es el fin de una comisión directiva ya que habrá elecciones y los nuevos dirigentes tendrán que decidir si Vivaldo se queda o se va, y consecuentemente el plantel que se armará.
El encuentro tuvo poco, casi nada para dos que querían pelear por el ingreso al Reducido. El local era dentro de lo tibio un poquito mas, pero el “Celeste” tuvo la mas clara del primer tiempo en los pies del “Oso” Álvarez de buen encuentro.
Krikorian y Funes en la zaga, el retorno de Witoziscky que no jugaba desde Los Andes, la chance para Ursino que poco hizo y Luís López, el goleador fuera de los 11. Realmente habrá que pensar en una lesión o en algún enojo porque no se entiende que aquel que convirtió 11 tantos puede estar en el banco. Ahora bien, si hubo algunas molestias física o un pequeño cortocircuito ¿Por qué no quedó fuera de los 18?
En el segundo tiempo cuando nada sucedía, Lammana la bajó solo en la medialuna y se la picó por encima a Federico Crivelli. La pelota picó adentro y salió pero el juez de línea salió corriendo hacia la mitad de la cancha.
Hubo cambios pero no sirvieron para nada. Puro pelotazo, poca idea, un equipo insípido que por arriba solo inquietó a Salva.
El final con los tumultos, los futbolistas de Estudiantes que no podían entrar al Vestuario y el ingreso rápido al micro de Vivaldo que fue esperado por los simpatizantes de Estudiantes quienes se enojaron por algunas actitudes. Queda un encuentro en el Beranger pero que no sirve para nada. Ni la matemática da y ahora hay que analizar como será el futuro, porque hace tiempo que este Temperley defrauda a ese público incondicional que lo sigue siempre.