Además, crisis futbolística, técnico nuevo en todo sentido y jugadores que mostraron una mala cara rumoreándose que habría habido fuertes discusiones....
¿Qué te pasa “Gasolero”?.
Que el momento de Temperley es crítico no es ninguna novedad. Lo que habrá que explicar el porqué de la situación y como se hace para salir. ¿Cuáles son las soluciones? ¿Se puede salir adelante con cambios drásticos? ¿Hay que tratar de juntarse todos, los que están como oficialismo y las agrupaciones, abrir el club y tirar para todos en beneficio del club?
Lo que queda del sábado y la derrota en Almagro es que el camino no es este en ningún aspecto. El viernes los socios pidieron respuestas. Se juntaron 400 firmas para realizar una necesaria asamblea, para que los dirigentes muestren los números, y se terminen lo que llaman las decisiones tomadas por pocos.
El tema es que cuando las agrupaciones, peñas y socios del “Celeste” lo piden es valedero, saludable, que el tipo común pueda expresarse forma parte de la democracia. Lo que parece inadmisible es que algunos “socios” que fueron dirigentes, y que son responsables también de este momento, salgan a tomar la palabra, pidiendo explicaciones, cuando ellos estando en el poder nunca las dieron, muestran una total falta de respeto contra el hincha. Porque si este estado en el que está al club está al borde de la acefalía como manifiestan las agrupaciones, teniendo en cuenta que hay varias renuncias, y que los rumores indican que el club lo estarían manejando entre pocos, también hay que destacar, (porque de la memoria resurgen los pueblos se dice), que en la etapa anterior, uno manejaba la batuta y los otros (entre pocos también se decidía) decían todo que si.
La imagen de los directivos en José Ingenieros no hace más que avivar el fuego. Porque lo mas lógico en una situación así, es bajar el perfil, mostrar sobriedad y respeto, contra aquellos que el viernes se hicieron oír.
Ahora bien, entre las explicaciones que se piden, sobre balance, presupuesto, movimientos financieros, ventas, famosas auditorías, etc, también entra el fútbol, ese que amansa a las fieras o aviva el fuego, dependiendo de lo que se plasma dentro de la cancha.
Porque la “determinación” del COPROSEDE (por lo que exclamó el presidente), hace que el socio, ese que paga siempre la cuota y el abono, no pueda ver al club de sus ampres.
Porque además se cambió de técnico en un experimento y nada se modificó. Es más, planteos buscando el empate como el de Chicago, no hacen mas que provocar un descrédito a un pobre Adrover, que está realizando sus primeras armas. La gran pregunta sería el ¿Por qué se contrató a Rezza y todo su equipo sabiendo que no iba a poder dirigir?
Lo que pasó en el vestuario quedará entre las cuatro paredes se presume, pero si, las caras de Medina y Campodónico y una reacción de Mariano dentro del campo de juego hacen pensar que el clima es penoso.
A dos puntos de San Telmo, con Italiano y Lamadrid ganadores en la jornada, hacen que los fantasmas estén cerca, y que si bien hay un pequeño plafón, este solo se puede utilizar si el equipo cambia.
Lo único que no está en discusión es que mas allá de los nombres, de los que están, de los que no están, de los que juegan, de los que deciden, de los futbolistas, técnicos, y dirigentes, el que se tiene que salvar es Temperley, y hay que hacer algo ya para que esto suceda.
IGNACIO FILONE
No hay comentarios:
Publicar un comentario