El juvenil López desató con su gol un encuentro que se le presentaba complicado a un Temperley que fue mas intenciones que juego.
El delantero marcó el único tanto del partido a los 33 del segundo tiempo y sigue demostrando que está para ser titular. Orfila llegó a la quinta y se pierde el duelo con Suarez
Nos ponen muchas piedras en el camino pero nosotros demostramos todo adentro de la cancha", fue el grito de guerra de este "Gasolero" que dio batalla ante varios frentes en la noche del Beranger. El primero fue su rival, que se metió atrás, vino a buscar el negocio, salió de contragolpe y tuvo alguna chance. El segundo el tema económico, los futbolistas siguen reclamando plata que se les debe y lo hacen a su manera, ganando y metiéndose en el Reducido.
Otra vez la llave para destrabar la situación estuvo en el banco con la dupla López-López. Sergio para armar una jugada preparada en la semana, y "Luisito" para definir abajo del arco, como todo buen atacante que sigue demostrando que no le tiene que enividiar nada a nadie.
Los de Stagliano salieron como una tromba desde el minuto cero, con un Allende que como lo marcó en la semana, era mas delantero que volante y generaba en los primeros instantes dos buenas situaciones que le sacó el dubitativo arquero amarillo.
Con el correr de los minutos el juego iba tomando la forma que quería Flandria, trabado, friccionado en el medio que era una zona de paso pero por el aire, a puro pelotazo que por supuesto a Temperley no le servía, porque Guevara y Falczuk eran presa fácil para los lungos del fondo. Hasta Almada Flores se metía en esa vorágine y se retrasaba unos metros para meter cañonazos a ningún lado.
Allí fue cuando la visita comenzó a agrandarse, se recostó sobre la derecha contra un Witoziscky que no hacía pie y un Allende que no regresaba, y generó la mas clara de la primera mitad. A los 35 un envío desde la derecha y la aparición de Montenegro, que dejó de pelearse con Sosa y estalló el travesaño con un cabezazo.
Los fantasmas del "equipo chico que te complica" aparecían y que finalice el primer tiempo era una solución para el local.
La segunda mitad lo ponía nuevamente al "Cele" con ansias de llevarselo por delante, mucha actitud, mucho tezón pero poco juego asociado. Stagliano mandó a Almada como enganche y no resultó. Solo se creó en el inicio de la segunda mitad una de Allende recostado por la derecha y otra de Guevara que pasó cerca.
A meter mano señores y a hacer ingresar a Luisito López, el salvador, que se le abrió el arco y con pocos minutos en cancha demuestra perfección a la hora del gol. Luego el ingreso de Sergio López por Guevara y por último Diego Rodriguez por Almada, corriendo a Witoziscky al sector medio.
A los 33, los últimos nombres que se mencionaron fueron los artifices de un bonito gol por la elaboración y porque se notó el trabajo de la semana. Un tiro libre en la mitad que parecía no llevar peligro; Sergio López la abrió a la izquierda para "Wito", que metió un centro pasado para el hombre que le había dado primero el pase; El "Negro" la metió al medio y "Luisito" la empujó para el 1-0.
De ahí en mas fue volver a armar la línea de cuatro con Sosa, Rodriguez, Moiraghi y Witoziscky, mandar a morder el medio a un Cano que no daba mas y aguantar algún pelotazo de un Flandria que demuestra porque pelea el descenso.
Orfila fue amonestado y se pierde el próximo. Lo positivo es que limpió amarillas en el momento justo ya que por un acuerdo de palabra no iba a estar contra Suarez.
En estos tiempos donde el "Bati" ya se jubiló, donde Crespo está mas cerca del retorno al país que de la celeste y Blanca, y en donde se sigue buscando la referencia en el área, López demostró que cada pelota que le queda ahí la mete y que en un par de días no faltará la bandera en el "Beranger" que tenga la frase "DIEGO, LOPEZ ES ARGENTINO".
martes, 10 de febrero de 2009
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