En el año del centenario, Temperley jugara 20 partidos por no descender, jugara toda una rueda sin margen de error, para ello la gente que se encuentra comandando este Club debe tener el suficiente discernimiento y capacidad para demostrar que se encuentran a la altura de las circunstancias. Por lo demostrado hasta ahora podemos vislumbrar que se rigen por caprichos y egoísmos que por un bien común.
Temperley se encuentra destinado a luchar para mantener la categoría cuando se había armado a priori un plantel con jugadores de renombre que prometían luchar por el ascenso. Hoy la realidad es distinta, es triste hoy ya 20 de Diciembre a dos semanas de comenzar la pre temporada, el equipo se encuentra sin cuerpo técnico para la próxima temporada. Ricardo Rezza demostró ser un hombre de palabra y rechazo el ofrecimiento del presidente, dejando a desnudo las falencias de la actual dirigencia.
La situación futbolistica de Temperley puede ser totalmente comparable con lo que fue el titanic, el barco que en la década del 20 chocara ante un iceberg. Este equipo de a poco se esta comenzando a acercar con el témpano de hielo, todavía hay tiempo para corregir la dirección de este club, pero ya sus pasajeros comienza a palpar el inevitable frió por la cercanía del bloque de hielo, en consecuencia se deja en evidencia que que se necesita a hacer una maniobra digna y sin precedentes para evitar el iceberg o mejor dicho la promoción.
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