Es real que hubo dos penales claros a favor de Temperley que hubiesen cambiado radicalmente la historia. Que la mano en el área en el primer tiempo y la embestida contra Luís López en el segundo existió.
También pasó que Tristán Suárez fue a buscar el punto y desde que pitó el árbitro frenó todo el tiempo el trámite del encuentro. Que tardaban en los laterales, que se tiraban a cada instante, con Anconetani que manejó la batuta y recalentó el cotejo.
Pero más allá de eso, vale decir que el “Gasolero” no supo como batir la valla del ex Italiano. Que llegó a tres cuartos de cancha y no tuvo ese pase preciso, entre líneas que deje cara a cara a un delantero con el gol. Por ello, mas allá de arrestos individuales y cargas, con mas tesón que fútbol, no fue claro lo del conjunto de Vivaldo, y casi con la volea de Grecco termina sin nada en el epílogo.
El comienzo era para el local. Con mucho ímpetu, el “Celeste” iba mediante Sergio y Luís López que se juntaban por derecha y le hacían el 2-1 a Suigo. Cuando era más el de 9 de Julio y Dorrego, el visitante empezó con las artimañas.
Lesión del arquero, gresca en el área generada por Anconetani y lentitud a la hora de realizar todos los laterales y tiros libres a favor.
Jesús Díaz remató de derecha en el amanecer y la pelota pasó cerca del travesaño. Crecían cada vez más los López y fue así como en la diestra las ocasiones aparecían. Primero Luís que la armó toda y se quedó sin nafta en el final. Luego Sergio que capturó un rebote y metió un derechazo venenoso cercano al parante.
Todo era del dueño de casa y las polémicas comenzaban. Bogni de manera grosera estiró la mano en el área, al lado de un Ariel Suárez que extendió los brazos al grito de “Siga, Siga”. Claro penal no cobrado por el árbitro y a partir de allí, Temperley se cegó.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Con ganas, energía y fuerza iban los de Vivaldo pero chocaban contra sus impericias. Ese penúltimo toque no estaba porque Tessoro deambulaba en la mitad y Sergio López de a poco se iba desdibujando.
Benítez fuera para el ingreso de Salvatierra que aportó en la segunda maniobra controversial del encuentro. Contragolpe manejado por el ex Urquiza que la hizo toda bien, cedió a la derecha para Luis López y este entrando al área fue derribado por Ariel Ercoli. Ariel Suárez lejos atinó solo a realizar el mismo movimiento de manos que en la primera jugada y todo siguió.
En una de las últimas, Grecco capturó un rebote y con su volea hizo estirar a un Crivelli que casi no la había tocado, pero reaccionó bien contra el palo izquierdo.
Final y desazón porque el triunfo estuvo cerca pero se esfumó con el viento y la lluvia. Castigo a la falta de profundidad a ese toque de distinción que te pone en posición peligrosa. Premio al esfuerzo y a que quizás, con esos dos penales, la cosa podría haber cambiado.
Igual a no protestar “Gasolero” porque falta mucho y el Reducido está bien cerca.
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