En un partido parejo, el Celeste con la obligacion de ganar si o si, para poder soñar con jugar el reducido, no pudo encontrarle la vuelta al "Lechero", que casi todo el complemento jugo con un jugador menos. La visita se fue al descanso con demasiado merito, ya que el experimentado goleador sorprendió con un remate de media distancia, que se coloco abajo al palo derecho de Alejandro Medina.
El segundo tiempo dependió todo de Temperley, ya que a pocos minutos de iniciar el complemento se produjo la expulsión del defensor de Tristan Suarez y esto hizo que el conjunto de Vivaldo se retrase aun mas en la cancha. Pero lejos de poder hacer diferencia por méritos propios, Temperley entro en una neblina, en el cual su juego fue desprolijo y confuso a la hora de gestar situaciones manifiestas de gol. Fue un en equipo inexpresivo, tal cual como lo es institucionalmente.
A pesar de todo, un poco antes del final llego el empate por medio y obra de Mariano Campodonico, que aprovecho y demostró todas sus condiciones tecnicas con una efectiva chilena, que nada pudo hacer el "uno" de la visita. Parecía que todavía se iba a poder ganar, pero ya era tarde demasiado tarde.
Una nueva decepción, una vez mas nos quedamos afuera de la discusión (el reducido) un par de fechas antes, en este caso cuatro antes que termine el torneo, una vez mas este equipo transmitió las irregularidades institucionales al campo de juego. Un empate triste, con gusto a poco, o mejor dicho un empate con sabor a derrota. Un empate que nos dice chau a la ilusión.
SEBASTIAN POCIELLO
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