El conjunto conducido por Ricardo Dabrowski volvió a los entrenamientos, teniendo que ganar o ganar en la próxima jornada, cuando visite al Deportivo Morón, este domingo, a las 20:00Hs, con arbitraje de Ramiro López. Cuatro puntos sobre 27, de un quinto puesto a un décimo quinto que lo deja con pocas chances de entrar al Reducido. Claro que en esta categoría una racha de triunfos te pone en la pelea pero el resultado es una consecuencia y el rendimiento no ayuda. Porque se depende mucho de Luís López y Mauro Boaglio de mitad de campo hacia delante, y porque hay mucha inexperiencia de chicos que están quemando etapas en la zona defensiva. Lo positivo es que volverá Alejandro Medina que purgó su sanción en lugar de Leandro De Bortoli.
Además, Nicolás Chietino dejó atrás las cinco amarillas y será nuevamente el volante central. Respecto de los lesionados, Nahuel Martínez, ya no sufre aquel esguince de rodilla y está a las órdenes del entrenador.
Otro que se viene recuperando es Leandro Witosinski, que ya hace fútbol y no le molesta la rotura de ligamentos sufrida en el 2010. Los que aun tienen para un tiempo más son, Luís López, con una entorsis en la rodilla operada. Damián Giménez, con su pubialgia y Lucas Alessandria, aquejado del tendón de Aquiles. Los tres tuvieron escasa participación en la temporada. El viernes se hará fútbol para delinear el 11 titular que tendrá además de las variantes en el arco, el fondo y la mitad, la salida de Mauro Boaglio, expulsado y posiblemente la entrada de Leonardo Álvarez para acompañar a Sebastián Souto, quien todavía no se encuentra en esa posición de referente de área. Aun queda saber como se va a resolver el tema Sebastián Cobelli y Ezequiel Andreoli desde lo económico, ya que se entiende no van a jugar mas con la casaca “Celeste”. Que novedades hay del juicio de Walter Céspedes y quien será el nuevo jefe de prensa entre otras cuestiones. Los insultos por parte de la gente ya no se pueden obviar ni por propios, ni por extraños. El descontento se palpa y los resultados tapan o maximizan al termómetro que es el hincha, ese que quiere ver a su equipo en lo más alto.
Los dirigentes, o por lo menos, los que toman decisiones siguen apostando al ¿Proyecto?, con Dabrowski a la cabeza, aunque una rápida ida de la pelea por el Reducido puede deparar en cualquier cosa. NACHO FILONE | 
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