Vivaldo espera por Rodrigo Acosta, con una fuerte distensión para armar el equipo frente al Deportivo Morón.
Los que regresan luego de purgar su sanción son Luís López, Eduardo Bustos Montoya y Luciano Krirkorian.
Temperley entrenó en el Colegio San Agustín de Burzaco, con miras al partido del martes ante Morón, a las 21:00Hs, en el Alfredo Beranger, con el arbitraje de Gonaldi, que impartió justicia hasta ahora en la cuarta categoría del fútbol argentino.
Aunque dentro del plantel le ponen paños fríos, en los alrededores de 9 de Julio y Dorrego este partido se toma de manera especial. Algunos hinchas tienen el pensamiento por ejemplo de imprimir algunos billetes falsos con la cara de Vicente Stagliano en el medio, haciendo alusión a la salida repentina del entrenador, que 48 horas después firmó para el “Gallo”.
Si será un cotejo vital para lograr la segunda victoria consecutiva, seguir en puestos de reducido y encarar dos encuentros durísimos, ya que luego hay que visitar José Ingenieros para medirse ante Almagro y posteriormente, viene Los Andes.
El plantel ha realizado muchos movimientos físicos y de a poco la semana lo va viendo con ejercicios técnicos y tácticos. Para el sábado se prevé el primer ensayo de fútbol, en donde Jorge Vivaldo va a parar los 11 que mas allá de alguna modificación obligada, empiezan a salir de memoria.
Luís López purgó su sanción por haber acumulado 5 amarillas y será el retorno mas esperado. Otros de los que vuelven son Eduardo Bustos Montoya y Luciano Krikorian, que habían sido expulsados ante Sarmiento y tuvieron dos jornadas de suspensión.
Seguramente López y Bustos Montoya serán el binomio ofensivo, corriendo a Benítez y Salvatierra al banco de los suplentes.
Quien padece una distensión y es una de las incógnitas es Rodrigo Acosta. El ex Lanús se ha asentado en el lateral por la derecha y ya pasó a ser una pieza clave.
De no recuperarse, las alternativas son Krikorian con zaguero central y Tomás Farina al lateral, o simplemente un pieza por pieza con Víctor Guiñazú en el fondo.
Los que regresan luego de purgar su sanción son Luís López, Eduardo Bustos Montoya y Luciano Krirkorian.
Temperley entrenó en el Colegio San Agustín de Burzaco, con miras al partido del martes ante Morón, a las 21:00Hs, en el Alfredo Beranger, con el arbitraje de Gonaldi, que impartió justicia hasta ahora en la cuarta categoría del fútbol argentino.
Aunque dentro del plantel le ponen paños fríos, en los alrededores de 9 de Julio y Dorrego este partido se toma de manera especial. Algunos hinchas tienen el pensamiento por ejemplo de imprimir algunos billetes falsos con la cara de Vicente Stagliano en el medio, haciendo alusión a la salida repentina del entrenador, que 48 horas después firmó para el “Gallo”.
Si será un cotejo vital para lograr la segunda victoria consecutiva, seguir en puestos de reducido y encarar dos encuentros durísimos, ya que luego hay que visitar José Ingenieros para medirse ante Almagro y posteriormente, viene Los Andes.
El plantel ha realizado muchos movimientos físicos y de a poco la semana lo va viendo con ejercicios técnicos y tácticos. Para el sábado se prevé el primer ensayo de fútbol, en donde Jorge Vivaldo va a parar los 11 que mas allá de alguna modificación obligada, empiezan a salir de memoria.
Luís López purgó su sanción por haber acumulado 5 amarillas y será el retorno mas esperado. Otros de los que vuelven son Eduardo Bustos Montoya y Luciano Krikorian, que habían sido expulsados ante Sarmiento y tuvieron dos jornadas de suspensión.
Seguramente López y Bustos Montoya serán el binomio ofensivo, corriendo a Benítez y Salvatierra al banco de los suplentes.
Quien padece una distensión y es una de las incógnitas es Rodrigo Acosta. El ex Lanús se ha asentado en el lateral por la derecha y ya pasó a ser una pieza clave.
De no recuperarse, las alternativas son Krikorian con zaguero central y Tomás Farina al lateral, o simplemente un pieza por pieza con Víctor Guiñazú en el fondo.
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