PUNTO Y APARTE

Temperley igualó 1-1 ante Acassuso como visitante y con una unidad más que coseche de las seis que quedan, clasifica al Reducido.
Si bien mereció ganar, abusó del pelotazo a Bazán Vera y careció de ideas. Leonardo Romero marcó el primero a los 21 y lo empató Julián Cano en el minuto 89 tras un envío que bajó Cerica.

Los resultados ayudaron porque perdió Atlanta, Almirante Brown, Estudiantes y Defensores de Belgrano, pero igualmente el que tiene que levantar y no depender de nadie es este Temperley que si bien mereció ganar ya que tuvo las ocasiones mas claras, es cada vez mas “Bazán Vera dependiente” y el libreto tiene pocas hojas, todas con el argumento del centro a la cabeza del goleador.
Porque una cosa es armar la chance, con Sergio López, Almada Flores y Falczuk, para luego enviar una daga al corazón del área y así dejar solo al “Indio” haciendo lo que sabe. La otra manera, la que se repite cada vez que pasan los minutos y no consigue un tanto, es desfavorable porque el pelotazo frontal no hiere ni lleva peligro.
Hasta el minuto 20 cuando llegó el tanto de Romero, todo era del visitante, la pelota, la buena elaboración de las jugadas y las situaciones concretas de gol. A los 9, cabezazo de Bazán Vera que sacó Ruhl abajo, en el palo derecho. El arquero voló a los 15 para cachetear el frentazo de Almada Flores y 3 mas tarde, descolgó un violento testazo del goleador. Sergio López parado de enganche, Almada Flores por izquierda y Guiñazú por el otro sector eran demasiado para la línea de volantes que no contenía y los defensores que se cargaban de amarillas.
Pero de tanto ir y no meterla el local aprovechó la única que tuvo en el encuentro. A los 21 de un tiro libre para Temperley nació el primero de Acassuso. Almada Flores se quedó corto, Hansen la armó, junto a tres defensores y lo dejó solo a Romero que fuerte al primer palo ajustició a Crivelli. Retrocedió mal Temperley y pagó caro la poca efectividad.
A partir de allí se fue desinflando en el juego y ya no eran pases aéreos para Bazán, sino pelotazos desde cualquier lado a las manos del arquero, figura junto con Mario Grana de esa primera mitad.
En el segundo tiempo también el “Celeste” se lo comió crudo en los primeros instantes pero sin claridad en el último toque, y sin esa suerte que tuvo su rival, se fue pinchando hasta caer en un sistema de emergencia.
La mejor jugada del encuentro la armaron Falczuk y Sergio López a los 10 pero ninguno pudo batir a Ruhl. El “Turco” fue de derecha al medio, ensayó la pared con el juvenil pero el arquero se hizo gigante y lo tapó. En el rebote, López no le acertó a la red, una porque lo atoró el guardavallas y en la segunda hasta el erró al arco.
Los cambios dejaban claro que era lo que quería Vivaldo de cara al final. Luís López por Sergio López; Witoziscky por Almada, Cano de volante y Guiñazú de lateral. El último, Cérica en reemplazo de Nico Falczuk.
Dos extremos como Witoziscky y Cano para tirarle centros a los tres referentes de área. La idea no daba frutos hasta que a los 44, “Wito” mandó un centro al segundo palo, Cérica la bajó y Cano que se metió en diagonal la empujó.
Con una sola unidad, el conjunto de Jorge Vivaldo estará entrando al Reducido, un gran logro luego de que hace años se le está haciendo esquivo. Ahora bien, la tabla marca que deberá definir como visitante la primera ronda a un partido y con ventaja para el local. En esta etapa, el equipo del “Flaco” no ha ganado nunca fuera del Beranger y por eso mas allá de que está adentro, mucho hay que replantearse para no irse a casa rápido en las finales.