Temperley igualó 0- 0 ante el Deportivo Merlo como visitante y solo le descontó un punto al líder Italiano que cayó contra San Telmo.
Por la actitud de los jugadores en el final y los cambios de Vivaldo, quedó claro que el "Gasolero" prefirió resguardar la unidad y no jugarselá y quedarse quizás sin nada como en Munro
Por la actitud de los jugadores en el final y los cambios de Vivaldo, quedó claro que el "Gasolero" prefirió resguardar la unidad y no jugarselá y quedarse quizás sin nada como en Munro
Era la chance, la oportunidad clara luego de la estrepitosa caída del conjunto de “Cachín” Blanco de ponerse tercero, a seis de quien está en lo más alto de la tabla, teniendo que jugar en el Beranger ante el “Azurro”, que además debe quedar libre.
Con ese escenario, uno preveía que los dirigidos por Vivaldo iban a comerse crudo al rival pero cayeron en la intrascendencia de un equipo que como local ilusiona, y fuera de casa tiene otra cara.
La temática del encuentro fue notoria y lo ponía al de Parque San Martín, que hizo de local en la cancha de Armenio, como el que trataba de manejar la pelota por el piso con las apariciones de Rodríguez, Roldán y Pajón. Pese a que era más prolijo, carecía de profundidad y solo a partir de tres remates de media distancia generaba algo de peligro contra el arco de un seguro Crivelli.
Temperley estaba partido por la mitad. Su mediocampo con Allende y Guiñazú por afuera no llegaba y tanto Falczuk como López permanecían aislados en la delantera y debían ingeniárselas para ser parte del juego. El pelotazo era una constante y solo a partir de algunas escapadas de Allende el “Celeste” se acercaba.
El ex Tristán Suárez pisó el área a los 25, su remate rebotó en la pierna de Vales y casi se le mete por encima a Armani. Luego el mismo futbolista tuvo a los 44 el primero cuando tiró fuerte en la medialuna pero le entró muy de abajo y la bocha se elevó demasiado.
Finalizaba una paupérrima primera mitad sin un merecedor del tanto. En el segundo tiempo nada cambió. Los dirigidos por Felipe De La Riva se consolidaron en la mitad, empezaron a meter pelotazos e hicieron a Crivelli figura, como sucede siempre que los del sur salen de casa.
A los 15, Mauro Pajón mandó el centro y Benítez convertía pero todo quedaba invalidado por posición adelantada. A los 25, crecía el mejor cuida palos del campeonato cuando le sacó un cabezazo a García y un remate luego a Roldán.
Lesionado Allende ingresó Witoziscky que no le entregó nada al juego. Cuando a los 30 había que pegar un golpe de timón para intentar ganarlo, Vivaldo decidió sacar a Falczuk y meter a Jesús Díaz, dando claras muestras de que el punto no venía nada mal.
A cuatro del final Sergio López por Almada Flores. Poco pudo hacer una de las grandes promesas de este “Celeste” que tocó solo dos pelotas pero en la última tuvo la victoria y la desperdició con un sablazo alto y desviado.
El punto lo deja nuevamente cuarto, con Atlanta, un punto por debajo de Sarmiento y a 8 del puntero. Las matemáticas marcan que para ascender de manera directa este Temperley necesita de otros resultados y no depende de si mismo. Además, el entrenador deberá revisar porque de local el equipo es agresivo, punzante, llega al gol y gana, mientras que de visitante es tibio, poco profundo y por Crivelli a veces cosecha puntos.
Por último, Julían Cano sumó una nueva amarilla y se pierde el duelo ante Atlanta.
Con ese escenario, uno preveía que los dirigidos por Vivaldo iban a comerse crudo al rival pero cayeron en la intrascendencia de un equipo que como local ilusiona, y fuera de casa tiene otra cara.
La temática del encuentro fue notoria y lo ponía al de Parque San Martín, que hizo de local en la cancha de Armenio, como el que trataba de manejar la pelota por el piso con las apariciones de Rodríguez, Roldán y Pajón. Pese a que era más prolijo, carecía de profundidad y solo a partir de tres remates de media distancia generaba algo de peligro contra el arco de un seguro Crivelli.
Temperley estaba partido por la mitad. Su mediocampo con Allende y Guiñazú por afuera no llegaba y tanto Falczuk como López permanecían aislados en la delantera y debían ingeniárselas para ser parte del juego. El pelotazo era una constante y solo a partir de algunas escapadas de Allende el “Celeste” se acercaba.
El ex Tristán Suárez pisó el área a los 25, su remate rebotó en la pierna de Vales y casi se le mete por encima a Armani. Luego el mismo futbolista tuvo a los 44 el primero cuando tiró fuerte en la medialuna pero le entró muy de abajo y la bocha se elevó demasiado.
Finalizaba una paupérrima primera mitad sin un merecedor del tanto. En el segundo tiempo nada cambió. Los dirigidos por Felipe De La Riva se consolidaron en la mitad, empezaron a meter pelotazos e hicieron a Crivelli figura, como sucede siempre que los del sur salen de casa.
A los 15, Mauro Pajón mandó el centro y Benítez convertía pero todo quedaba invalidado por posición adelantada. A los 25, crecía el mejor cuida palos del campeonato cuando le sacó un cabezazo a García y un remate luego a Roldán.
Lesionado Allende ingresó Witoziscky que no le entregó nada al juego. Cuando a los 30 había que pegar un golpe de timón para intentar ganarlo, Vivaldo decidió sacar a Falczuk y meter a Jesús Díaz, dando claras muestras de que el punto no venía nada mal.
A cuatro del final Sergio López por Almada Flores. Poco pudo hacer una de las grandes promesas de este “Celeste” que tocó solo dos pelotas pero en la última tuvo la victoria y la desperdició con un sablazo alto y desviado.
El punto lo deja nuevamente cuarto, con Atlanta, un punto por debajo de Sarmiento y a 8 del puntero. Las matemáticas marcan que para ascender de manera directa este Temperley necesita de otros resultados y no depende de si mismo. Además, el entrenador deberá revisar porque de local el equipo es agresivo, punzante, llega al gol y gana, mientras que de visitante es tibio, poco profundo y por Crivelli a veces cosecha puntos.
Por último, Julían Cano sumó una nueva amarilla y se pierde el duelo ante Atlanta.
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