SIN RUMBO

Temperley cayó por 1-0 frente a Armenio y sumó su quinto partido sin victorias.
El único tanto del encuentro lo marcó Quinteros a los 35 minutos del primer tiempo.
El equipo tuvo sus chances para marcar pero no mostró elaboración, juego colectivo ni madurez por eso no pudo batir a un Luca que fue figura

Stagliano mostraba un esquema raro con Quiñonez de lateral por izquierda, Carreira delante de él, el juvenil Guiñazú por el sector diestro y Virardi de central por Sosa. El rubio no encontraba perfil y se perdía por un lado opuesto al que está acostumbrado. El chico surgido de las inferiores era lo mejorcito por derecha y junto con Cano le arrebataban los primeros “uhhhh” a la gente. A los 6, el “Cholito” mandó un centro que no pudo conectar Falczuk. Uno mas tarde, el envío vino del costado opuesto y otra vez ni Cérica ni Díaz la pudieron soplar.

El “Gasolero” estaba en su momento pero no golpeaba. A los 18, Ceríca apiló muñecos y le entregó el tanto a Falczuk que la tomó muy abajo y la estrelló contra los alambres. El local no sacó diferencia en esos minutos donde mostraba superioridad y el visitante con poquito daba el paso inicial, ese que fue definitorio en los 90.

Quinteros avisó a los 28 con un mano a mano que tapó Crivelli y a los 35, luego de una serie de rebotes, quedó solo y ajustició al arquero que nada pudo hacer. 1-0 inexplicable en lo que plasma la tabla, explicable en lo que entrega este conjunto del “Tano”. Cabe destacar que antes del gol Hector Virardi tuvo que ser sustituido por una distensión en el aductor derecho y Sosa no pudo meterse en el encuentro por eso el desorden.

A los 40 mostrando un poco de lectura del cotejo, el entrenador movió fichas ya que mandó a Quiñonez al sector de Volantes, Carreira por derecha y Guiñazu de enlace.
Finalizaba la primera etapa con una remate de Coria que terminó tapando Crivelli. Solo arrestos individuales, poco cambio de ritmo y errores que se pagaron caro, esa fue la radiografía del primer acto.

Para la segunda mitad adentro Guevara y Quevedo para darle mas dinámica y juego, afuera Avalos de pobre desempeño, y Cérica que tuvo su chance y la dejó pasar.
Tuvo un poco mas de vértigo, generó alguna oportunidad para empatarlo y quizás mereció un poquito mas, pero sigue siendo poco, casi vacío lo que entrega este Temperley cada fin de semana.

A los 14 luego de un centro de Quiñonez, Guevara de media vuelta despertó a la gente que estaba mas contenta con el agua que con la noche de su equipo.
La lluvia era la vedette del Beranger dado que no se le caía una idea al “Gasolero” que recién a los 33 tuvo otra para empatar. Quevedo de 35 metros hizo volar a Luca que se transformaba en figura. Armenio lo pudo liquidar con Quinteros pero el bueno de Crivelli nuevamente le ahogó el grito.

Para el final quedó una jugada dudosa y dos chances netas con pelotazos y rebotes en el área. A los 44, Guevara entró al rectángulo penal y lo derribaron; para Ceballos, que estaba lejos, nada sucedió. Uno mas tarde, Moiraghi le arrancó la cabeza a Lopez que la puso antes de que se meta y la mando al corner. En los 47, Falczuk cara a cara con Luca le apuntó al cuerpo y finiquito la ilusión de la gente que copó el teatro de Turdera.

Final de la historia, cierre de la primera rueda y en el análisis queda que este ciclotímico equipo que está plagado de rachas y que no encuentra el rumbo, porque cambia y cambia semana tras semana y minuto tras minuto, no está aun para pelear el torneo y deberá Stagliano poner el ojo para no fallar en quien viene y quienes se van, porque este parate y el comienzo del 2009 será vital para las aspiraciones de Temperley y el futuro del entrenador.

Por último, Jesús Díaz sumó su quinta amarilla y no podrá estar el sábado a las 21:00Hs cuando el “Celeste” reciba a Morón sin televisión en la primera fecha de la segunda rueda. Además, Moiraghi tiene un traumatismo en la pierna izquierda pero no es de gran gravedad.